Solamente es un soplo, más húmedo que el llanto

Solamente es un soplo, más húmedo que el llanto
Rodando a goteras solas, a aguitas como dientes, a espesas goteras de mermelada y sangre, sudor y lagrimas

Criaturas En La Noche No Me Dejan Respirar

Criaturas En La Noche No Me Dejan Respirar
Bailando sobre la felicidad que vendrá

sábado, 22 de febrero de 2014

Caras

Creo que a mis amigos de este sitio sólo les falta conocer mis virtudes; conocen de memoria mis defectos, adicciones y “perversiones”, y hasta tal vez estén un poco aburridos de ellos. 

Lo difícil es encontrar esas virtudes, por eso me tomo la libertad, palabra que usé mucho la semana pasada, de escribirle a Dios. Al escribirle a Dios más que buscar mi corazón estoy buscándolo a Él. También hay un poco de literatura. 

Soy sólo una parte de la inocente que escribe estas cartas; ni siquiera es verdad que esté sentada en el huerto, y físicamente no me parezco a ella, más allá de que en el texto no existe ninguna descripción de la escritora de cartas a Dios. 

Pero aun así la veo: está más modestamente vestida que yo, que parezco a veces un arbolito iluminado para las fiestas; tiene la cara mucho más fresca. Sus gestos son suaves y su piel es morena. Los párpados, lo único de sus ojos que distingo cuando está inclinada rezando o escribiendo, tienen una bella pesadez.

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